Desde que Google lanzó su propia propuesta para tomar notas en la nube, Google Keep, tenemos un nuevo jugador que entra en esta particular batalla, junto con Evernote, Catch, SpringPad y otros. Todo sea para mejorar nuestra productividad.
Yo ya dije que me quedaba con SpringPad, sobre todo porque no tenía ninguna limitación en su cuenta gratuita, a diferencia de Evernote, que aunque sea mucho más completo, si haces un uso intensivo vas a tener que pagar sí o sí.
La cuestión es que con Google Keep, la batalla se complica o se simplifica, dependiendo de cómo vayas a utilizarlo. Mi conclusión es la siguiente:
1. Si eres un usuario intensivo de notas, y las usas con fines profesionales, entonces Evernote es invencible (sobre todo por su OCR incorporado, lo que te permite hacer búsquedas rápidas en todas tus notas). Además, permite añadir documentos, fotos, vídeos, audios, textos, etc., todo en la misma cuenta, obviamente sincronizada en la nube. La desventaja: para aprovechar la aplicación tienes que pagar. La cuenta gratuita es bastante limitada.
2. Si eres un usuario que, con un uso intensivo o no de notas, no quieres complicarte la vida, mi recomendación es que te quedes con Google Keep: es fácil y rápido, y está perfectamente integrado en la galaxia Google (por lo que lo tendrás siempre a mano en tu smartphone, tableta, ordenador... junto con el imprescindible GMail y Google Drive). Desventajas: no tiene reconocimiento óptico de caracteres (OCR), ni permite de momento subir documentos o vídeos, etc. Ventajas: rápido, fácil e integrado.
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