La radiación electromagnética es una combinación de campos eléctricos y magnéticos oscilantes, que se propagan a través del espacio transportando energía de un lugar a otro. Se usa, entre otras muchas aplicaciones, para establecer la comunicación usando como medio de transmisión el aire.
La contaminación electromagnética, también conocida como electropolución, es la contaminación producida por las radiaciones del espectro electromagnético generadas por equipos electrónicos u otros elementos producto de la actividad humana.
Hasta el momento no se ha certificado una relación directa entre el uso del teléfono móvil y ciertos tipos de tumores. Aún así, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer ha clasificado los campos electromagnéticos producidos por los teléfonos móviles como posiblemente carcinógenos para los seres humanos.
El único efecto demostrado que produce una exposición prolongada al campo electromagnético de los teléfonos móviles es un calentamiento de los tejidos, puesto que el 60% del organismo está formado por agua y al ser una molécula dipolar, al orientarse a la frecuencia del campo electromagnético, vibra y se calienta.
Si quieres evitar -por si las moscas- las radiaciones electromagnéticas sobre tu cuerpo, una buena opción es utilizar una funda que las filtre, sobre todo si llevas el smartphone siempre en tu bolsillo.
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